Los argentinos empezaron como se hubiera querido en los primeros partidos. Ofensivamente, con un fuerte impulso sobre la portería contraria, con buenos pases dobles y pases en profundidad. En el minuto 14, Lionel Messi recibió un pase directo de 50 metros de Banega en el minuto 16. Con una perfecta recepción del balón y una carrera irresistible, la superestrella argentina convirtió esta ocasión en el 1:0. Argentina siguió jugando con mucha presión y buscó el empate, lo que le llevó a un disparo al poste en el minuto 34, tras un tiro libre de Messi.
En la segunda parte, los nigerianos se metieron mejor en el partido y en el minuto 49 tuvieron la suerte de conseguir un penalti, que Viktor Moses transformó para empatar el 1-1. Después de eso, los sudamericanos parecían un poco perturbados, no jugaron con tanta confianza como en la primera parte y se produjeron muchos errores. El partido se convirtió en un agitado ir y venir.
En el minuto 76, Argentina tuvo suerte porque el árbitro no consideró que el balón tocado por el defensa argentino en su propia área fuera intencionado y no pitó penalti. A cambio, Gonzalo Higuaín desperdició una ocasión de gol en el minuto 80 tras un acertado pase dentro del área de 16 metros. Tres minutos más tarde, el número 9 de Nigeria se quedó solo ante el portero argentino, pero no pudo aprovechar la ocasión para adelantarse en el marcador.
El tiempo se agotaba para los sudamericanos y debían volver a aumentar la presión si querían llegar a los octavos de final. En el siguiente ataque argentino, en el minuto 86, Mercado centró en el 16 y el defensa Marcos Rojo remató el balón directamente a la portería, aliviando a sus compañeros de la presión y salvando a los sudamericanos de la desgracia de quedar eliminados en la ronda preliminar. Después, casi todo el estadio se volvió loco.
Por supuesto, también fue el partido paralelo y la tercera victoria de los croatas, esta vez sobre los islandeses, lo que permitió a los argentinos entrar en los octavos de final. Los islandeses jugaron muy ofensivamente y crearon muchas ocasiones, pero les faltó la suerte de remate necesaria para ganar el partido y llevarse los puntos para clasificarse para la fase final.