Takuma Sato gana la Indy 500

En realidad, Marco Andretti, el nieto de la leyenda del automovilismo Mario Andretti, que ganó la legendaria carrera en 1969, estaba en las cartas. Para alegría de la familia Andretti y de sus fans, Marco Andretti había conseguido la pole position con el mejor tiempo en la clasificación. Pero en la carrera, por supuesto, prevaleció una situación diferente. Ya en la primera curva tras la salida, Scott Dixon se puso en cabeza y adelantó a Andretti. Al final, Andretti consiguió terminar en 13ª posición.

Dixon lideró la carrera de principio a fin, con el ganador de las 500 Millas de Indianápolis de 2017, el japonés Takuma Sato, ya detrás de él, seguido de Alexander Rossi, que se puso en cabeza a mitad de carrera. Pero tras salir de boxes precipitadamente y casi derribar a un coche que le adelantaba en el proceso, se vio obligado a volver a la cola de la parrilla por su "salida insegura", poniendo fin a sus sueños de victoria. Ni siquiera su desesperada carrera por alcanzarle con temerarias maniobras de adelantamiento sirvió para cambiar esta situación. Más bien, esto fue responsable de que chocara contra el muro lateral al final y tuviera que abandonar la carrera. Probablemente hubo un exceso de motivación.

Dixon, Sato y Rahal estuvieron constantemente en cabeza en una carrera muy igualada, en la que los novatos también se colaron una y otra vez, pero sin tener una oportunidad real. La carrera y las fases asociadas al pace car se caracterizaron por muchos movimientos, a veces espectaculares. La carrera fue emocionante en todo momento, aunque el ambiente no fue el mismo de siempre, ya que evidentemente faltó la atmósfera que 300.000 personas conjuran en el estadio.

Dixon dejó que Takuma Sato tomara la delantera, quien ciertamente se alegró de no tener que liderar siempre en solitario. Por su parte, el japonés consiguió poner una cómoda distancia entre él y Dixon. En la vuelta 195, el estadounidense Spencer Pigot se estrelló contra el muro de forma bastante inesperada y violenta, lo que por supuesto no estaba en el radar de Dixon. Debido al accidente, el pace car volvió a salir a la pista. Detrás de él, los pilotos tenían que terminar la carrera. Por lo tanto, Dixon ya no tuvo la oportunidad de luchar por la victoria con Sato.