A sus casi 35 años, el simpático español está lejos de estar anticuado. Lleva años entre los 10 mejores del mundo, ha participado cuatro veces en los Juegos Olímpicos y está lejos de pensar en retirarse.
por Rolf Fleckenstein
Algunas personas que se hacen mayores en el deporte de alto nivel cuando pasan de los 30 años se plantean seriamente la jubilación y una vida después del deporte. Eso no parece ser un problema para José. Antes de los últimos Juegos Olímpicos, le preguntaron si pondría fin a su carrera después de Londres. Dijo que no pensaba retirarse después de Londres, sino que intentaría competir en los próximos Juegos Olímpicos de Brasil. Serían sus quintos Juegos Olímpicos y está seguro de ello.
Bicicleta de montaña: amor a primera vista
José creció en Puigcerda, un pueblo de unos 7.000 habitantes en el Pirineo catalán, a tiro de piedra de la frontera francesa, donde sigue viviendo hoy con su mujer y sus dos hijos. La bicicleta no fue su primera opción; más bien, de niño se había dedicado al monopatín, en el que él y sus compañeros pasaban todos los minutos libres. Descubrió este deporte en sus años de auge, a principios de la década de los 90, cuando vio a un amigo con una bicicleta que nunca había visto, equipada con neumáticos gordos que le permitían explorarlo todo. Con su monopatín, eso no era posible. Su hogar eran las montañas, la nieve y las pocas carreteras asfaltadas para patinar. La moto le daba la libertad de moverse a cualquier parte. Cuando él. ...(el artículo completo con el perfil personal se puede encontrar en Sportguide Bike - número 03/2013)
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