Lewis Hamilton realizó una fantástica carrera el pasado fin de semana en Budapest, consiguiendo la victoria en el Ring de Hungría. Ya en la clasificación, le arrebató la pole prácticamente en los últimos segundos a Sebastian Vettel, que se lo esperaba y estaba visiblemente molesto por verse relegado al segundo puesto de la parrilla. Las cosas fueron aún mejor en la carrera. Desde el principio, Hamilton realizó una carrera controlada y se distanció claramente de sus rivales. Pero aquí también apareció el típico Hamilton que conocemos y amamos con sus briosas maniobras, siempre dispuesto a arriesgar mucho y no siempre con suerte en el pasado, y esta vez fue recompensado por ello. Para Hamilton, esta es también una victoria psicológicamente importante, ya que es su primera victoria en un Mercedes, lo que también debe haber complacido a Niki Lauda, que había arreglado el acuerdo con Lewis Hamilton con Mercedes. Hungría parece sentarle bien al simpático británico, que subió a lo más alto del podio por cuarta vez en su carrera. Esto es especialmente sorprendente, ya que, a pesar de la pole, no parecía que fuera a suceder antes de la carrera. Después de todo, ha habido malas experiencias con los neumáticos, especialmente en las condiciones de calor que reinaban el fin de semana. Con la victoria en Hungría, Hamilton también ha recortado la distancia en la clasificación general y ha subido al cuarto puesto, actualmente a 46 puntos de Sebastian Vettel, que lidera el campeonato de pilotos.
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