Los brasileños habrán esperado más. En su propio país, la selección brasileña de fútbol se mostró algo reservada y desmotivada en el primer partido. En cambio, los jugadores se pavonean al principio como si fueran los amos de la casa y ya fueran campeones del mundo. Empujan el balón de un lado a otro en su propio campo de juego, no hay mucho que hacer. Jugar hacia adelante, atacar con determinación, no es así. A menudo, los partidos de fútbol en un Mundial no son tan apasionantes como cabría esperar, pero en el primer tiempo los brasileños, considerados como los grandes favoritos, tienen un comienzo difícil. Los croatas atacan con determinación, juegan con los brasileños en el centro del campo y marcan el primer gol a los 10 minutos y 16 segundos. Desgraciadamente, Marcelo es el último en tocar el balón, un gol en propia puerta. Qué vergüenza. Menos mal que los brasileños tienen a Neymar, que poco después de recibir una tarjeta amarilla, marcó con un brioso disparo a la esquina inferior derecha y empató a los 29 minutos. Tras el primer tiempo, el marcador es de 1-1.
La segunda parte vuelve a ser bastante igualada al principio, los croatas convencen con jugadas fuertes, son agresivos, decididos, el único punto brillante de los brasileños es Neymar. En el minuto 68, Hulk, que ha decepcionado en general, abandona el campo. Poco después se le concede a Brasil un penalti al caer Fred en el área, no se ve una falta real, aunque se sujeta un poco con la camiseta de Dejan Lovren. Un penalti así es un regalo, la decisión del árbitro Yuichi Nishimura parece un claro error. Neymar se lanza y lanza el penalti a la portería, aunque el portero croata Pletikosa llega al balón. Minuto 71: 2:1 para Brasil, algo inmerecido. Los croatas, sin embargo, no se rinden, se muestran ofensivos, inician una y otra vez los contraataques y en el minuto 83 el balón cae en la portería de los brasileños, pero Olic comete falta sobre César. Los croatas tienen muy mala suerte. El disparo de Perisic desde 20 m en el minuto 90 es bloqueado por Julio César. En un contraataque, Oscar se escapa de los croatas y marca con la punta para hacer el 3:1 para Brasil.
En general, el resultado es el esperado, pero el partido demostró que el equipo brasileño sigue teniendo puntos débiles y necesita mejorar mucho. La fuerte concentración en Neymar también me parece un claro riesgo para el posterior desarrollo del torneo. Los brasileños no pueden estar realmente satisfechos con su actuación, sólo el resultado es motivo de alegría.
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