Matthias Mayer triunfa en el Streif

El estadounidense Bryce Bennett abrió la carrera y marcó un primer tiempo objetivo tras una carrera limpia. Alexander Aamodt Kilde (NOR) salió en quinto lugar. Como el día anterior había quedado segundo en el Super G junto con Matthias Mayer, se sabía que el recorrido le iría bien. Sin embargo, ya estaba a 32 centésimas en el primer tiempo intermedio, que sólo pudo reducir a una centésima en la meta.

El máximo favorito, Beat Feuz (SUI), había elegido el dorsal 7. ¿Será suficiente para el gran triunfo de este año? Teniendo en cuenta que su gran rival Dominik Paris no pudo participar por lesión, las posibilidades no eran malas. Pero Bryce Bennett debe haber hecho una buena carrera, porque Beat Feuz estaba casi dos décimas por detrás en el tercer tiempo intermedio. Pero esquió las curvas más cerradas que los otros que tenía delante, dejó correr los esquís y se puso en cabeza por 0,67 segundos.

Su compatriota Carlo Janka salió después de él y se implicó a fondo en la sección superior del recorrido, pero perdió demasiado tiempo en la sección inferior para poder tomar la delantera. Luego le tocó el turno a Vincent Kriechmayr (AUT). Insatisfecho con el sexto puesto en el Super G, quería hacerlo mejor en el descenso y demostrar a todos que podía subir al podio. En la cima, todavía estaba un poco por detrás de Feuz y ganaba ventaja en cada tiempo intermedio. En el borde del Hausberg, su ventaja era todavía de 0,37 segundos. Esquió bien la siguiente travesía, pero la ventaja se esfumó. Los espectadores esperaron ansiosos para ver si se ponía en cabeza y, cuando cruzó la línea de meta, el tiempo se iluminó en verde con 0,00 segundos. De este modo, igualó el tiempo de Beat Feuz y se mostró visiblemente satisfecho con la ventaja y su rendimiento.

Dos números más tarde, el francés Johan Clarey retomó la carrera. En el cuarto tiempo intermedio tenía una ventaja de 0,42 segundos sobre los líderes. Pero los pequeños golpes le obligaron a corregir su pilotaje y frenaron su velocidad, por lo que finalmente se quedó a 5 centésimas del liderato.

Con la salida número 13, Matthias Mayer, otro de los favoritos, entró en la carrera. En la parte superior todavía estaba a más de dos décimas, pero consiguió recuperar el déficit y convertirlo en una pequeña ventaja. En el borde del Hausberg tenía una ventaja de 8 centésimas, en el siguiente último tiempo intermedio antes de la meta estaba de nuevo a cinco centésimas. Fue un sube y baja de emociones. Voló hacia la meta a gran velocidad y consiguió superar a Kriechmayr y Feuz por 22 centésimas para ganar la legendaria carrera de Hahnenkamm.

El último favorito, el noruego Kjetil Jansrud, que ganó el Super G el día anterior, se situó en cabeza por tres décimas en la parte alta del recorrido. Pero los baches del Oberhausberg le obligaron a corregir y ralentizaron su carrera, por lo que no tuvo nada que ver con los puestos del podio en esta jornada.