La llama olímpica de Tokio 2020 aterrizó en Japón a primera hora del viernes para iniciar el viaje de 121 días del relevo de la antorcha olímpica por el país, enviando un mensaje de paz y esperanza al mundo.
La llama fue transportada por un avión especial "Tokyo 2020 Go" desde Atenas (Grecia) y llegó a la base aérea de Matsushima de la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF), en la prefectura de Miyagi, poco antes de las 10 de la mañana, hora local.
La llama se encendió originalmente el 12 de marzo frente a las ruinas del Templo de Hera en la antigua Olimpia y se entregó a Tokio en una ceremonia en el Estadio Panatenaico de Atenas tras su estancia de una semana en Grecia.
Mientras el avión Go de Tokio 2020 descendía, los funcionarios de Tokio 2020 esperaban con expectación para dar la bienvenida a la llegada de la llama olímpica a suelo japonés.
Cuando finalmente se abrieron las puertas del avión, el triple medallista de oro en judo NOMURA Tadahiro y la triple medallista de oro en lucha YOSHIDA Saori levantaron el farol antes de entregárselo al presidente de Tokio 2020 MORI Yoshiro, que estaba acompañado por el presidente del Comité Olímpico de Japón (JOC) YAMASHITA Yasuhiro.
Una orquesta sinfónica de las JASDF interpretó en directo la "Marcha Olímpica de Tokio", simbólicamente la misma música utilizada en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964.
La llama olímpica, un poderoso símbolo del Movimiento Olímpico, se asocia a menudo con el mensaje de esperanza y paz. Dará vida al concepto del relevo de la antorcha de Tokio 2020, #HopeLightsOurWay, y ayudará a unir al país anfitrión con la emoción.
MORI dio las gracias a todos los que trabajaron para garantizar el traslado seguro de la llama olímpica a Japón.
"El relevo de la antorcha en Japón partirá el 26 de marzo del Centro de Entrenamiento Deportivo J Village de Fukushima. Después de 56 años, recogerá los pensamientos de la gente en el camino y llegará a Tokio. Iluminará el camino de la gente. El Comité Organizador de Tokio 2020 seguirá colaborando estrechamente con el COI, el Gobierno japonés y el Gobierno Metropolitano de Tokio para garantizar la seguridad de los Juegos."
Nomura y Yoshida encendieron entonces el caldero mágico para conectar finalmente la llama de Grecia con la nación japonesa. Los dos atletas japoneses expresaron su decepción por no poder viajar a Grecia para dar la bienvenida a la llama, pero dijeron que estaban muy contentos y orgullosos de que la llama hubiera llegado por fin sana y salva a Japón.
"Creo que el concepto de #HopeLightsOurWay se compone de pensamientos de los atletas y también de pensamientos de la gente de Tohoku. Dadas las dificultades actuales, creo que el relevo de la antorcha transmitirá poder y esperanza a la gente", afirmó Yoshida.
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