Lo que la menuda sueca, con sus 167 cm de altura, ha conseguido en términos de puestos en los últimos años es impresionante. Trabajadora como una abeja, inquebrantable, conquista sin cesar puestos entre los cinco primeros en innumerables carreras y actualmente se encuentra en el segundo puesto de la clasificación mundial de la UCI entre las ciclistas de carretera de élite por una buena razón.
por Rolf Fleckenstein
Su carrera ciclista comenzó en realidad con una bicicleta de montaña, que descubrió por primera vez a los 13 años y comprendió que el ciclismo en general era lo suyo. Por eso decidió asistir a la escuela de ciclismo de Skara durante cuatro años cuando empezó la secundaria. Este era el entorno adecuado para que floreciera en el ciclismo, ya que le resultaba más fácil llegar a las carreras y a un entorno social que la animaba a ella y a su talento. Como la mayor parte de su entrenamiento era en carretera, el ciclismo de montaña se fue dejando de lado y las carreras en bicicleta de carretera se convirtieron en lo principal. Esta ambivalencia inicial y el cambio al ciclismo de carretera se reflejan bien en los resultados de sus primeros años de carrera. En el año 2000, ganó el título de campeona sueca junior de cross, y al año siguiente repitió el título y ganó el título de campeona nacional junior de contrarreloj en carretera.
El camino para convertirse en profesional
Después de asistir a la escuela de ciclismo, supo que quería convertirse en ciclista profesional, pero no es tan fácil, porque el ciclismo femenino...
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