La respuesta por el momento es simplemente: "No". Pero cuanto más dure la crisis económica debida a la pandemia de Corona, más peligrosa será la situación, incluso en las regiones y hoteles más visitados. Por lo tanto, existe un riesgo creciente de que los hoteles de las regiones de esquí quiebren y los huéspedes se encuentren con las puertas cerradas cuando lleguen.
Zermatt, St. Moritz, Gstaad y todas las demás. Los numerosos y conocidos balnearios de invierno de las regiones alpinas suizas están dotados de una cultura del alojamiento que apenas deja nada que desear. Pero, ¿qué ocurre con todos esos hermosos hoteles y sus restaurantes si una gran parte de los huéspedes se quedan fuera? Por un lado, las malas cifras del centro de investigación económica KOF de la ETH de Zúrich sobre el turismo de invierno de este año suenan dramáticas, pero la realidad actual aún no ha mostrado ningún efecto, aunque existe el peligro de que se hagan realidad ciertos escenarios de terror. En su comunicado de prensa del 27.10.2020, KOF pinta un panorama sombrío para el futuro. "La KOF espera que en la temporada de invierno vengan a Suiza alrededor de un tercio menos de visitantes europeos que el año anterior. Los turistas de mercados lejanos estarán en gran medida ausentes. En conjunto, se espera que las pernoctaciones disminuyan 30% este invierno. Para todo el año turístico 2020, el sector debe prever unas pérdidas de más de 10.000 millones de francos", escribe la KOF. El KOF comenta además lo siguiente: "Los huéspedes nacionales seguirán siendo un pilar para el turismo. El número de pernoctaciones en la próxima temporada de invierno debería situarse en torno a 8% por encima del nivel anterior a la crisis. En total, se espera que las pernoctaciones disminuyan en 30%. Sin embargo, no se puede descartar que la pandemia vuelva con mucha más violencia en otoño e invierno y dure más de lo que se supone actualmente. En un escenario tan negativo, se producirá un mayor descenso de la demanda europea y un sensible deterioro de la demanda interna en los meses de invierno. Es probable que las pernoctaciones en este escenario se sitúen más de 50% por debajo de los niveles anteriores a la crisis en la próxima temporada de invierno." Esto pone de manifiesto lo difícil que es hacer una previsión en la actualidad y lo grande que es la amenaza para el turismo de invierno este invierno.
La crisis ha llegado
En otoño, quedó claro por primera vez que la crisis mundial del sector de los viajes había llegado también a los hoteles suizos, tras conocerse que el Swissôtel**** de Zúrich-Örlikon, el hotel de 4 estrellas superior más alto de Suiza, así como el renombrado Hotel Ascot**** del noble barrio de Enge, en Zúrich, tendrían que cerrar. Todavía se hablaba de una ocupación de 5% en el verano en el Hotel Ascot, pero esto simplemente significaba que el hotel ya no podía ser salvado y posteriormente quebró.
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