12º título del Abierto de Francia para Rafael Nadal

Después de que el joven austriaco Dominic Thiem, actual número 4 del tenis mundial, venciera un día antes a Novak Djokovic en las semifinales con una actuación decidida, se sabía que la final del Abierto de Francia sería emocionante y disputada. Pero a diferencia de la semifinal, el rey de la tierra batida, Rafael Nadal, espera a Thiem, que era considerado el favorito. Ambos ya se habían enfrentado en la final de hace un año, cuando ganó Nadal. Así que la revancha de Thiem estaba prevista. Y como en la semifinal, Thiem impresionó con fabulosas devoluciones, golpes increíblemente fuertes y un gran espíritu de lucha. A pesar de que Nadal estaba una vez más en una categoría diferente a la de Djokovic en la semifinal, Nadal tuvo que luchar poderosamente, Dominic Thiem no tenía ningún deseo, parecía, de irse a casa sin un trofeo. Los dos primeros sets fueron igual de reñidos y disputados. Nadal tuvo que hacer un esfuerzo extremo para ganar el primer set y perdió el segundo tras un agotador rally.

Después de que Thiem fuera capaz de ganar el segundo set, había que temer por Nadal que pudiera usurparle el trono. La determinación de Thiem, en particular, apuntaba a una sorpresa. Rafael Nadal "huyó" a las catacumbas tras el final del segundo set para ponerse un vestido nuevo, zapatos nuevos y recuperarse mentalmente. Este cambio superficial probablemente también pretendía provocar un cambio en su juego. Era un poco como la autohipnosis. Pero pareció funcionar, porque después de que Nadal volviera de las catacumbas, parecía haber cambiado. De repente, estaba sirviendo cerca o incluso a cero y rompió a Thiem dos veces casi sin problemas hasta que ganó el set con un aplastante 6:1. ¿Qué ha pasado? ¿Un Nadal cambiado o Thiem tenía ahora que rendir tributo a la exigente semifinal física, que se había prolongado durante dos días? Sólo se puede especular. Thiem supo anotar una y otra vez con impresionantes passing shots, pero no tuvo ninguna oportunidad de ganar el partido y además perdió el cuarto set claramente por 6:1. Al final, el español subió merecidamente al podio con el trofeo para alzarlo en alto, pero Thiem había demostrado rotundamente que es una promesa de futuro. Ya se puede estar ilusionado con el Abierto de Francia 2020, Thiem tiene que estar en el cartel. Pero Nadal está haciendo historia, ya que es el único tenista que ha conseguido ganar el torneo 12 veces con la victoria de hoy.